Cómo deshabilitar la versión AMP de tu web sin que Google muestre un error 404.

Llevo utilizando más o menos un año AMP (Accelerated Mobile Pages) en mi blog de libros, en concreto, desde que tuve constancia de su existencia y de lo mucho que Google favorecía, en sus resultados, a las páginas que hacían uso de dicha tecnología. Como todo en esta vida, AMP tiene sus pros y sus contras. Por un lado, es cierto que esta versión acelerada permite que los artículos se carguen superrapido y que, en la mayoría de los casos, los resultados en el índice de Google mejoren, sin embargo, las pérdidas en cuanto a diseño, interactividad y rebote son bastante evidentes. Sí, mis páginas eran vistas por muchas personas pero, la mayor parte de ellas, no seguían profundizando en mi blog, ni se afiliaban a mi newsletter, ni me dejaban ni un mísero comentario. Quizás fuera un problema de interés, pero siempre le eché mucho la culpa a la parquedad de la propia plantilla AMP, que aunque yo intenté mejorar por todo los medios, no debajo de ser un reflejo bastante pobre de mi versión mobile «tradicional».

El caso es que, cierto día, estuve toqueteando el código de mi plantilla AMP (en WordPress, trabajaba con el plugin oficial de Automattic, y con una especie de tema hijo de mi cosecha para hacerlo un poco más estético todo) cuando por cuestiones del destino implementé algo que iba en contra de las férreas directrices de AMP. Aunque la página era totalmente válida (por lo menos desde el punto de vista de PHP) lo cierto es que no lo era para nada en lo concerniente a AMP. Como sabéis, cuando esto pasa, — es decir, cuando por algún motivo vuestra página no pasa su test de validación — Google, en vez de mostrar la página AMP no válida (por mínimo que el error sea), redirecciona automáticamente a la versión «normal» del artículo. Es decir, a la versión tradicional mobile.

Yo de todo esto me di cuenta algunos días después y, ¿sabéis como lo descubrí? Bueno, mis ingresos de Adsense subieron más de un 30% durante aquellos días. Yo ya me había dado cuenta de que, aunque se nos vende — y, efectivamente, en parte, lo es — a AMP como una solución para generar páginas más rápidas, lo cierto es que, en cuestiones de publicidad, concretamente en lo que se refiere a Adsense, es probable que las páginas AMP sean más lentas. En la versión AMP mis anuncios se cargaban, claro, pero tan lentamente que lo hacían cuando el usuario hacía tiempo que había abandonado esa parte de la pantalla. Había un delay de unos tres segundos que hacían a mis anuncios invisibles. Por otro lado, tenía que olvidarme de los formatos más atractivos que propone Google para las versiones mobile (anuncios a nivel de página). ¡Era todo un despropósito! Pero, claro, era el futuro.

Así que cuando vi que mis ingresos subían sin parar sin AMP me empecé a plantear seriamente si me convenía seguir usándolo en mi blog. Un estudio rápido desde el ordenador me confirmo que, aunque, en el móvil y con AMP, mis páginas estaban mejor posicionadas, tampoco variaba mucho de los resultados que obtenía en la versión desktop. Era una pérdida asumible. Por otro lado, estaba todo el asunto de rebote y de que mis visitas no pasaran de la página de entrada. Sí, me estaba bajando de un barco al que, posiblemente, todo el mundo estuviera más que dispuesto a subirse. Sin embargo, me dije ¡qué narices! ¡iremos a contracorriente! Y me tiré.

Lo primero que hice, como es natural, es deshabilitar los plugins pertinentes; los que me generaban las versiones AMP de todas mis páginas. El primer día, por supuesto, no ocurrió nada. El segundo, empecé a darme cuenta de que tenía menos visitas de lo normal. ¿El motivo? Cuando buscaba alguno de mis artículos en Google mediante el móvil, mis artículos seguían apareciendo en las primeras posiciones con el característico emblema de AMP, sin embargo, cuando hacía click en ellos, Google mostraba un bonito error 404 que solo permitía redirigir a las visitas a la página de inicio de mi blog. ¡Catastrófico!


¿Dónde estuvo el problema? Os preguntaréis.

Bueno, cuando deshalibitas todos esos encantadores y funcionales plugins que te permiten habilitar por arte de magia la versión AMP en tu web, las urls AMP que generaron desaparecen. ¡Así, sin más! Las útiles y socorridas urls, terminadas en ‘/amp/’ dejan, del tirón, de funcionar. Desaparecen. El primer día, no ocurrió nada significativo ya que Google almacena en caché las páginas AMP de tu sitio. Sin embargo, cuando esta caché caducó (supongo que, aproximadamente al segundo día de deshabilitar los plugins), al solicitar una url que no existía, la única opción que da google (hasta que renueve la caché de su índice, que Dios sabe que puede producirse mañana o dentro de tres meses) es mostrar esa graciosa página de error. ¿Mágico, verdad?

El caso es que esto que me ha ocurrido a mí, le ha pasado a muchas personas a lo largo y ancho del planeta. Muchos te recomiendan incluso desistir; seguir utilizando la versión AMP porque es un auténtico calvario volver a la normalidad en cuanto a posicionamiento. Además, al fin y al cabo, AMP es una tecnología en auge. Como os decía, el barco al que todos quieren subir. Otros, no muy fanáticos de AMP, solo aconsejan paciencia y valor. Tras deshabilitar los plugins, aparecerá durante un tiempo el dichoso mensaje de error. Es algo inevitable. En un futuro, y con suerte más pronto que tarde, las aguas volverán a su cauce y todo se normalizará.

Como comprenderéis, cuando esto me pasó a mí, lo primero que hice fue volver a habilitar los plugins y, la verdad, me mentalicé que tendría que volver al AMP sí o sí. ¡Tenía narices el asunto! Efectivamente, tras esto, en cuestión de horas, todo se normalizó, mis visitas volvieron, y mis ingresos Adsense volvieron a estar por los suelos. Llamadme pesetera, pero esto último me dolía en el alma y, tras darle vueltas al asunto, tracé una especie de plan desesperado y un poco chapucero pero que, la verdad, me ha funcionado. Más abajo os lo cuento todo.

La solución

Unos días después de haber vuelto a habilitar la versión AMP en el blog, recordé cómo empezó todo: el error de código en la página AMP que propiciaba que Google no mostrara la versión acelerada de mi página, sino la versión mobile tradicional. En aquella ocasión, no hubo pantalla de error; Google, por su cuenta, se encargó de redirigir a la versión sin-AMP. Así que lo intenté por ahí. Inutilicé, aposta, mi plantilla AMP. Ya sabeis que, en la etiqueta html, las páginas AMP deben añadir el parámetro AMP, tal que así:

<html AMP>

Pues bien. Yo lo único que hice fue borrar ese parámetro, y lo dejé así:

<html>

De esta manera, Google no podría (y no pudo) reconocer mi página como AMP.

En cuestión de días, la versión AMP de mis artículos fue desapareciendo del índice de Google. Mis páginas AMP tenían un error gravísimo, por lo que a Google le era imposible mostrarlas hasta que yo no lo solventara o lo arreglara. Mis visitas no se veían resentidas y, por otro lado, mis ingresos Adsense iban viento en popa.  Una semana después, cuando me percaté de que las principales páginas ya no se mostraban en versión AMP, deshalibité los plugins… ¡Y ni rastro de error 404!

Es una opción un tanto chapucera, pero es eso o tirarte tres semanas con resultados en Google que llevan a una página de error. ¡Merece la pena arriesgarse!


Concha Alviz

Me llamo Concha Alviz y llevo, en esto del Diseño y de la Comunicación, más de una década. Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, empecé mi carrera profesional como diseñadora gráfica en el campo de la Publicidad y el Marketing para, más adelante, especializarme en diseño web y en desarrollo de front-ends.


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